El debate destacado esta Semana Santa ha sido sin duda lo de los lazos blancos que se llevaban en las procesiones y hemos perdido de vista una resolución del ONU que amenaza la libertad de expresión citando "la difamación de las religiones constituye un grave atentado contra la dignidad humana, lleva a restricción de la libertad religiosa, a la incitación al odio religioso y a la violencia".
Aparte de una articulo de ElEconomista y otra en La Vanguardia, he encontrado muy poca prensa aquí en España sobre esta resolución. Por mi parte, me entere de eso a través de un artículo excelente de The Economist que explica muy bien la diferencia entre Declaración Universal de Derechos Humanos que protege seres humanos, individuales y esta nueva resolución que protege las religiones en generales. Esta diferencia es muy importante porque no es sistemáticamente posible proteger religiones o sus seguidores sin violar los derechos de individuales.
207 organizaciones en 46 países firmaron una declaración fuertemente en contra de la resolución (por cierto, ninguno de España, pero quizás forme parte de uno de las organizaciones internacionales), pero pasó igual gracias a una combinación de una mayoría de países musulmanes y muchas abstenciones en el consejo.
En vez de estar indignada por los lazos blancos en contra del aborto en las procesiones, deberíamos estar indignados por esta resolución peligrosa del consejo de derechos humanos que cuestiona el derecho de la libertad de expresión cuando se trata de las religiones o sea cuestiona el derecho de criticar las religiones.
La administración de Obama ha indicado su intención de formar parte del consejo y esta claro que la política de Bush de negar participar como protesta no ha funcionado. La nueva política de entrar en dialogo y la participación es la dirección adecuada y espero que funcione.