Recuerdo perfectamente la mañana hace 15 años que desperté a la noticia en la radio sobre el atentado en Oklahoma—a principio tristeza y luego indignación. En varios discursos y entrevistas para marcar esta tragedia, el ex-Presidente Bill Clinton ha notado el ambiente en común de enfado con el gobierno entre aquellos años y ahora. Lo podemos examinar a través de sus palabras entonces y ahora.
Hace quince años…
“Que dejemos nuestros hijos saber que enfrentaremos las fuerzas de miedo. Cuando haya palabras de odio, levantaremos y hablaremos en contra de ello. Cuando haya palabras de violencia, levantaremos y hablaremos en contra de ello.”
Ahora…
“No podemos dejar que el debate desvía tanto hacia el odio que perdimos el enfoque de nuestro humanidad en común…las palabras que elegimos son realmente tiene importancia porque hay una camera de eco inmenso y viajan por el espacio y se caen igualmente en los oídos de los serios y los delirios.”
Hay mucho enfado en la política y aun más entre los que son políticamente activos. Muchas veces este enfado esta utilizado para fomentar cambio y mejorar el pais. Pero hay veces que cuando cruce la línea y actúan con violencia. Los líderes políticos y de la prensa y cualquiera con voz tienen una responsabilidad profunda de estar muy atentos a esta tendencia y encauzar esta energía en acciones constructivas y no violentas.
En su editorial en el NY Times, Clinton destaca que no quiere decir que no deberíamos criticar el gobierno “El critico forma parte vital de la democracia. Nadie tiene razón todo el tiempo.” Es fácil y tentador utilizar el enfado de los ciudadanos para fines políticos y un grupo enfadado en la calle es muy atractivo a las cameras de la tele. El debate y la deliberación son la fundación de democracia y los líderes tienen la responsabilidad de fomentarlos de forma sana y humana.
“Que dejemos nuestros hijos saber que enfrentaremos las fuerzas de miedo. Cuando haya palabras de odio, levantaremos y hablaremos en contra de ello. Cuando haya palabras de violencia, levantaremos y hablaremos en contra de ello.”
Ahora…
“No podemos dejar que el debate desvía tanto hacia el odio que perdimos el enfoque de nuestro humanidad en común…las palabras que elegimos son realmente tiene importancia porque hay una camera de eco inmenso y viajan por el espacio y se caen igualmente en los oídos de los serios y los delirios.”
Hay mucho enfado en la política y aun más entre los que son políticamente activos. Muchas veces este enfado esta utilizado para fomentar cambio y mejorar el pais. Pero hay veces que cuando cruce la línea y actúan con violencia. Los líderes políticos y de la prensa y cualquiera con voz tienen una responsabilidad profunda de estar muy atentos a esta tendencia y encauzar esta energía en acciones constructivas y no violentas.
En su editorial en el NY Times, Clinton destaca que no quiere decir que no deberíamos criticar el gobierno “El critico forma parte vital de la democracia. Nadie tiene razón todo el tiempo.” Es fácil y tentador utilizar el enfado de los ciudadanos para fines políticos y un grupo enfadado en la calle es muy atractivo a las cameras de la tele. El debate y la deliberación son la fundación de democracia y los líderes tienen la responsabilidad de fomentarlos de forma sana y humana.
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