El sábado pasado fue un paso muy importante en el camino hacia una reforma sanitaria estadounidense. Después de un debate que duró un día, los representantes votaron 220 a 215 para aprobar un plan de reforma sanitaria que podría aliviar los millones de americanos sin adecuados seguros médicos. Obama dio un llamamiento al último minuto al caucus Demócrata pidiéndoles a “contestar la llamada de historia”.
Este voto es histórico y prometedor: es la mas cerca que hemos llegado a una reforma sanitaria que los demócratas llevamos décadas intentando conseguir. No es perfecto pero tampoco es la ley final. Hay cuatro claves para entender que ha pasado el sábado y a donde vamos. En entenderlo se puede acercar a entender mejor a nuestro sistema de gobierno donde las preferencias de las circunscripciones de los congresistas tienen más influencia que el partido y el presidente.
No todos los Demócratas votaran a favor
39 demócratas votaron en contra de la propuesta de ley, 24 de ellos son Blue Dogs y 31 representan distritos ganados por John McCain en 2008. Rep. Dennis Kucinich (Demócrata-Ohio) representa el voto “no” de la izquierda extrema que quiere trabajar hacia eliminar los empresas privadas de seguros médicos como el raíz del problema que enfrentamos. Kucinich es la excepción aquí donde la mayoría han votado “no” por mejorar sus posibilidades de volver a ganar sus elecciones en 2010. Recuerda que toda la camera es reeligida cada dos años y eso influye de forma importante sus votaciones.
1 voto para poder llamarlo “bi-partisano”
Rep. Joseph Cao (Republicano-Louisiana) es el único republicano que votó a favor de la legislación. Viene de un distrito firmemente demócrata (75% votó a Obama) en New Orleáns donde en 2008 derrotó una demócrata corrupta. El representante que llego a EEUU de niño como refugiado de Vietnam y que era un estudiante del seminario Jesuita y abogado, decidió apoyar la legislación tras la enmienda anti-aborto “Stupack”. Este voto le ayudará en su campaña el año que viene. Mucha gente de la izquierda ha criticado a Obama por su manía por conseguir apoyo bi-partisano con esta reforma cuando mandamos con una mayoría. Pero, no tenemos una mayoría con disciplina del voto y aunque tenemos un margen grande en la Camera de Representantes no es así en el Senado. Además de eso, nos ayuda el año que viene en las campañas electorales poder decir que hemos conseguido una reforma bi-partisana por el valor que tiene entre los votantes.
Tema clave: el aborto
La enmienda anti-aborto decisiva llamada “the Stupack Amendment” fue el punto decisiva en atraer votos de Demócratas pro-vida. El viernes por la noche, Pelosi decidió permitir esas demócratas restringir cobertura para el aborto en cualquier seguro que reciba financiación federal y esa enmienda que fue aprobado por un voto de 240 a 194, facilitó el voto a favor de reforma sanitaria para esas demócratas. No hacia ninguna gracia al resto de los demócratas comprometidas por el derecho de decidir pero fijaran por el bosque en vez de los árboles en su entusiasmo por aprobar esta reforma histórica: Rep. Louise Slaughter (Democrata-New York), apasionado por la libertad reproductiva proclamó “Viviremos a luchar esta batalla. Tardó cien años a conseguir sanidad. Nada puede atenuar eso.”
Siguiente paso: el Senado
El líder de la mayoría, Harry Reid (Demócrata-Utah) tiene el gran reto que es aun más difícil que ha tenido Nancy Pelosi (Demócrata-California) presidenta de la Camera de Representantes. Ahora mismo, Reid esta trabajando para fusionar los dos propuestas que han salido de los comités en el Senado. Todavía no tenemos los detalles pero la diferencia fundamental entre ellos y lo del Camera de Representantes esta en como esta financiada la reforma. En cuanto tengamos la propuesta de ley, va a necesitar todo los 60 votos de su caucus en el Senado (58 demócratas y 2 independientes) para introducir un debate sobre la propuesta de ley en el pleno. Este debate, que tardo un día en la Camera de Representantes, podría tardar semanas en el Senado. Además, va a necesitar todos los 60 votos para evitar un filibuster (el táctico parlamentario que usa la oposición para obstaculizar el voto). Si llegamos a conseguir aprobar un plan en el Senado, los planes de cada camera irán a los que se llama el comité conferencia donde los líderes de las cameras negociaran un propuesta final que tendrá que ser votado de nuevo en cada camera.
Obama quiere una propuesta final en su mesa antes de navidad. Un reto ambicioso pero por eso es el presidente. Será el mejor regalo que se puede presentar al pueblo americano.
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